“Sheñore, la curtura hay que pagarla”

Sube el I.V.A. de la cesta de la compra, de los combustibles, de la energía, el agua, los servicios veterinarios, peluquerías (estos dos últimos de forma brutal), etc… y la cosa no va más allá de una pequeña pataleta nacional por aquello de que Rajoy incumple su programa y bla, bla, bla…

Para que mi mensaje llegue con la mayor nitidez posible, aclaro antes de empezar mi más absoluto desacuerdo con la medida que, a medio plazo no obtendrá más ingresos en las arcas del Estado porque el aumento de los tipos impositivos hará que caiga notablemente el consumo. Vamos, que pagaremos más I.V.A. pero compraremos menos por lo que al final… lo comido por lo servido, pero con miles de pequeños negocios cerrados.

Pero lo que observo con bastante preocupación es la caradura-como-hormigón-armado que gastan determinados personajes mediáticos vinculados, de una forma u otra, al mundo del arte y la cultura.

¡Qué escándalo! ¡Suben las entradas del cine! ¡Suben las entradas de los teatros! ¡Los espectáculos musicales! ¡La Derecha quiere acabar con el mundo de la cultura!

No se puede tener más apretá.

El problema para ellos no es que suba el precio de determinados espectáculos. No. El problema es que esta subida no va a repercutir en sus bolsillos.

Cuando el CANON DIGITAL se pone en práctica, afectando al bolsillo de la ciudadanía mucho más que la subida del I.V.A., y además de forma indiscriminada, no se escucha protestar a NINGUNO de los salvadores de la Patria que ahora lo hace a voz en grito.

Todavía recuerdo la frasecita lapidaria de Rosario Flores: “Sheñore, la curtura hay que pagarla”.

Les recuerdo que una familia media española se gasta más dinero al año en artilugios de almacenamiento digital que en asistencia a cines, teatros y espectáculos musicales.

La gran diferencia entre el incremento del precio por un concepto u otro es que la subida del I.V.A. va a parar al cajón de un País entero y la del Canon Digital a la cuenta corriente de cuatro vividores.

De verdad que lamento mucho tener que pronunciarme en este sentido porque soy consciente de la cantidad de personas vinculadas al mundo de la cultura que se va a ver afectada por este incremento de los tipos impositivos y me parece una auténtica barbaridad, pero ya estoy un poco harto de que los cuatro Bardenes de siempre hagan su campaña política particular encaminada única y exclusivamente a poner en el poder a quién les llena los bolsillos.

No se dejen confundir: el bolsillo de los españoles y la Cultura del país se la trae floja a estos personajes. Solo les importa su cuenta corriente.



Comentarios

JL ha dicho que…
Detrás de estos asuntos siempre vuela fantasmagóricamente la imagen de los titiriteros lametraserillos que enarcaban la ceja y apoyaban al inútil del monarca socialista de turno. Los Bosé, Sabinas, Bardenes, Ramoncínes, Víctores Manueles y Anas Belenes de navidad no venden una puta cinta de cassete ni en la gasolinera de Argandilla del Duero y quieren vivir de % y derechos de autor. País de pandereta subvencionada. Muy bien dicho, coplero, se van a comer un mojón cuando las salas de cine se vacíen, no se venda música y el pirateísmo sea, si no lo es ya, una forma de vida.
Anónimo ha dicho que…
Tiene pantalones que entre todos los que nombran no se hace uno entero ¡¡¡

Lolo

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