Entre Carnavaleros
El sábado celebrábamos la boda de Gema y Sevi, la ceremonia era en Valverde y habíamos estado ensayando para cantarle la misa a los novios. Cuando el autobús iba por San Juan del Puerto no damos cuenta de que se nos ha olvidado la caja en Huelva (lo típico de la llevas tú, la llevo yo…).
En ese momento se te queda cara de gilipollas porque no vas a poder lucir lo que has estado tanto tiempo preparando. En la desesperación del momento se me ocurre que Valverde hay muchos carnavaleros y que alguno tendrá una caja para prestarnos. Si, vale, pero… ¿a 30 minutos de la ceremonia?
Hice una llamada de teléfono y en cero-coma-dos estaba escuchando la tranquilizadora frase: “… no te preocupes que lo solucionamos”.
Al llegar a la puerta de la iglesia me estaba esperando un compañero de Valverde con la caja de su agrupación.
Me parece importante comentar este gesto de compañerismo que me hace sentir orgullo de pertenecer a este colectivo.
Una vez más, y ya van muchas, mi más sincero agradecimiento a los hermanos Garrido de Valverde. Jose Angel atendió mi llamada y movió el cielo con la tierra para localizar una caja, y Rubén dejó de inmediato lo que estaba haciendo para recogerla y esperarnos en la puerta de la iglesia. De verdad que no tengo palabras para agradecer, no solo este gesto, sino la permanente actitud de ayudar un compañero.
Creo que nos conviene a todos, en estos días que corren, reflexionar un poco y darnos cuenta de que en este, nuestro mundillo, son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan.
Comentarios
Al hilo de lo que has puesto al final, lo que yo aún no veo claro en este mundillo, Antonio, es dónde está el lado del bien y dónde está el lado del mal. No soy capaz de distinguirlo, por mucho que intento hacerlo. Lo mismo sólo hay lado del bien. Y yo soy un "malpensao".
Lolo
Eso mismo me dijo mi ex mujer hace unos años y todavía estoy esperando respuesta, japuta!!!