Y GANÓ EL CORAZON....
"Llevo media vida trabajando muy duro para llegar a este momento". Dirk Nowitzky ya tiene el anillo que le proclama campeón de la NBA.
Dicen que la fuerza del lobo está en la manada. Y por eso aparecieron cuando más falta hacían. Terry, Barea, Kidd, Marion... dieron lo mejor de sí mismos para que el alemán cumpliera el sueño de su vida en la parte final de su carrera deportiva. Ni los 39º de fiebre del cuarto partido ni la musculatura negra zahína de los Lebrones, ni el equipo rival hecho a base de talonario y prepotencia pudo con el corazón de Dallas.
"Se que en Huelva JL me apoyó desde el primer momento y su fuerza la he sentido profundamente, sólo espero que se recupere de la contractura lo más rápido posible" - dijo Dirk. El deporte consigue cotas inimaginables de placer, a pesar de que algunos lo vean como un simple desgaste físico. Corazón, ilusión, entrega, .... y una meta. Enhorabuena, Dirk.
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Ponlo a pantalla completa. Para morirse de gusto...