Causa Justa
Cuando se defiende una causa justa no es difícil contar con el apoyo de tus conciudadanos.
El caso de la trágica muerte de Mari Luz Cortés lo ha puesto de manifiesto con cientos de muestras de solidaridad llegados desde todos los rincones de España. A partir de ahí, o más bien contando con eso, Juan José Cortes, promotor de la causa, ha sabido ser todo lo cerebral que le dejaba su dolor, hasta conseguir tocar los arcaicos y obsoletos cimientos de nuestro sistema judicial . Las circunstancias que rodearon la muerte de su hija merecían tal despliegue mediático. Como padre, primero, y como ciudadano después, no tengo más que descubrirme ante el aplomo con que Juan José Cortés ha sabido ir dando los pasos necesarios hasta conseguir lo único que, desgraciadamente, se puede hacer ya: Justicia.
Cada una de sus apariciones públicas ha transmitido calma, pero contundencia. Esta es, posiblemente, la mejor forma de llegar hasta el objetivo. Imagino que cualquier muestra de rabia o indignación, cualquier comentario que se hubiera producido desde la ira y el dolor no habría sido un buen compañero de viaje para su admirable cruzada.
En estas apariciones todos hemos entendido que Juan José, por encima de todo, es un hombre bueno… un hombre religioso.
Así lo entendimos todos los que veíamos exclusivamente la lucha de un padre desolado y abatido sacando fuerzas de flaqueza para pedir Justicia de verdad, Justicia justa, ante aquellos que solo la entienden como una cuestión administrativa. Pero no fuimos los únicos que seguíamos sus pasos, al parecer la clase política también se mostró bastante interesada en sus apariciones, aunque por un motivo bien distinto. Mientras nosotros veíamos a un hombre roto por el dolor que necesitaba de nuestra solidaridad, los políticos analizaban el perfil de un líder, de una persona con valores… de un candidato.
Me parece tristísimo que se le ofrezca devolver a la sociedad lo que ésta le ha dado, porque nosotros, los ciudadanos de a pie, no esperamos que Juan José Cortés nos devuelva nada. Quizás la clase política, que también forma parte de la sociedad, sí que prestó su apoyo como una inversión de futuro.
Como siempre en política, los apoyos tienen un precio… o no los hay.
Comentarios
Supersaludos.
Efectivamente, mientras nosotros nos solidarizábamos e identificábamos con un padre que vivía la mayor tragedia de su vida, los partidos políticos estaban haciendo sus cuentas… en votos!! Claro, el poder mediático que estaba demostrando tener este hombre no podía desaprovecharse, al final sólo cuentan los escaños o, mejor dicho, las prebendas que traen consigo.
No se si Juan José Cortes se presentará o no a las elecciones (al parecer ni él mismo lo sabe, aunque no oculta que tiene inquietudes políticas y se deja querer), pero no puedo evitar sentir cierta pena porque tengo claro que, si entra en política lo va a pasar francamente mal. Que su intención es buena no lo duda nadie, de hecho por ahí parece que le están entrando los partidos –digo bien, ya no es sólo UPyD, son varios- para engancharle, no obstante, creo que se sentirá defraudado muy pronto, en cuanto descubra todas las servidumbres que tiene que asumir en pago de los apoyos recibidos.
Por otra parte están las críticas, que las va a haber de todos los colores. Ya he leído algunas que son de premio… y aún no es ni siquiera candidato. Y yo me pregunto, sabrá este hombre conjugar todo eso con sus sanas intenciones de trabajar por la sociedad y sacrificarse por los demás?? Se ha parado a pensar cómo y cuánto va a afectar todo esto a su familia y entorno más inmediato?? Le va a compensar??
Me temo que no.
Al parecer, él ha manifestado que le tienta la política porque va a hacer lo mismo que hace ahora, sólo que de “manera más oficial y con más medios”. Sinceramente, creo que se equivoca de pleno!!! Es al revés, la política le va a utilizar, le va a exprimir… y luego le sustituirá. Sin embargo, su labor en Asociaciones y ONG’S ¡¡sí es importante!! ¡¡sí es independiente!! ¡¡sí es apoyada incondicionalmente!! ¡¡sí conseguirá resultados claros, aunque de forma más lenta!!
Esa labor callada, NO GUBERNAMENTAL, no sometida a servidumbres… ¡¡sí perdurará!!
Es verdad que tiene el mismo derecho que cualquier otro ciudadano a formar parte de una lista electoral (es su respuesta a las críticas de “oportunismo”), no obstante, a la vista está que no es un ciudadano “normal”, su poder mediático es una herramienta poderosa que yo creo mucho más fructífera lejos (muy lejos) de la política actual.
En un mundo idílico, donde los políticos de verdad asumieran su compromiso social, Juan José Cortes sería el candidato perfecto. Con la falta de escrúpulos que hay en los partidos, es una perita en dulce que los tiburones van a machacar.
-- Carmela --
(Perdón por el ladrillo, es lo que tiene estar de baja… te da tiempo de tó, de tó, de tó!!!)
los politicos con la capacidad mediatica que pueda tener Juan Jose, supongo, que él, sabra sopesar los pros y los contra, y solo es una decisión que le atañe a él y que a buen seguro sabrá afrontarla
Por otro lado hay gente con muy mala suerte a la que destrozan la vida a puñaladas para siempre. Una hija asesinada es lo peor que a un padre le puede suceder.
Juan José Cortes tiene la maldita suerte de pertenecer a los dos grupos, independientemente de que sea muy buena persona y tenga un lugar en nuestros corazones.