Dictadores de "pellejo pa entro".

Ahora que dicen que se han celebrado elecciones y fiestas de la democracia y to eso (aunque pa mi una fiesta sin guitarra y sin vino u/o cervezas no es fiesta), se me viene a la mente una pequeña reflexión... ¿somos todos unos dictadores? Vale, dura la pregunta, cualquiera te diría que no y tal, pero yo creo que sí; a ver, somos unos dictadores con nuestro cuerpo, o sea de pellejo pa entro, no hacemos lo que el cuerpo, consensuadamente y deliberadamente, sopesando las consecuencias de sus exigencias nos pide y demanda a nosotros como controladores del cuerpo. Nos pide hacer ejercicio y nos lo pasamos por el forro, nos pide que no bebamos tanto (el que beba) por ejemplo y nos lo pasamos de nuevo por el forro, nos pide que no comamos en exceso y el forro está desgastado para entonces...

Así pues creo que todos somos unos dictadores y pensando sobre el tema me doy cuenta que deberíamos hacer lo que quiere esa mayoría que tenemos en nuestro interior aunque si bien creo que es una mayoría consciente y que sabe muy bien lo que vota ¿es esto extrapolable al exterior del pellejo? ¿podemos llevarlo al ámbito político de nuestra sociedad? yo creo que no, puesto que si no sabemos ni hacer lo mejor para nuestro cuerpo ¿como seríamos capaces de saber que es lo mejor para miles y millones de cuerpos y pellejos ajenos al nuestro?

Conclusión: somos todos unos dictadores en potencia y lo ejercemos cuando podemos.

Fin.

Reflexión de Cayetano Botello Hernández, 22 de marzo de 2008.